Y pasan los años y al crecer te das cuenta que la característica que te diferencia hoy te sentencia.
La única vez que lo manifestaste verdadero fue en el momento de tu nacimiento, de resto sólo has sabido callar y acumular. Pensar y acumular…
Silencios vienen, silencios quedan
Y se guardan adentro, en el lugar donde escondes tu intransigencia hacia los demás. Porque el callar te ha llevado a la negación absoluta, de Dios, de ti mismo. El silencio carcome estructuras, esas estructuras que conforman tu alienada visión actual. Desnudo, ya sin fuerzas, ahogado en el silencio.
El silencio maldito que ha destruido toda construcción simbólica de ti mismo, de quienes te rodean. Y la contradicción se conforta por que ya ni en la palabra encuentras respuestas. Hoy se reescribe un elogio a la locura, a la incomprensión… al sin sentido.
Sin sentido hoy… odiando la misma razón que te hace escribir estas letras
Y se guardan adentro, en el lugar donde escondes tu intransigencia hacia los demás. Porque el callar te ha llevado a la negación absoluta, de Dios, de ti mismo. El silencio carcome estructuras, esas estructuras que conforman tu alienada visión actual. Desnudo, ya sin fuerzas, ahogado en el silencio.
El silencio maldito que ha destruido toda construcción simbólica de ti mismo, de quienes te rodean. Y la contradicción se conforta por que ya ni en la palabra encuentras respuestas. Hoy se reescribe un elogio a la locura, a la incomprensión… al sin sentido.
Sin sentido hoy… odiando la misma razón que te hace escribir estas letras
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